La importancia del prompting para maximizar los resultados de la IA en tu trabajo
En la Cumbre Mundial de Gobiernos 2024, en Dubái, Jensen Huang, el CEO de Nvidia, sorprendió a la audiencia con una declaración inesperada que desafió la lógica de la industria de la tecnología: «Los niños no deberían aprender a programar».
Huang argumentó que, en medio de la revolución de la IA, escribir en código ya no es una habilidad esencial. Esta afirmación puede parecer paradójica en un mundo donde, según el informe Future of Jobs Report 2025 del Foro Económico Mundial, las profesiones vinculadas a tecnología serán las de mayor crecimiento entre 2025 y 2030. Entre estas destacan los especialistas en big data, ingenieros en fintech, expertos en IA y machine learning, y sí, también desarrolladores de software y aplicaciones.
Pero, ¿qué quería decir Jensen Huang? Lo explicó mejor: «Es nuestra responsabilidad crear tecnología computacional, de tal manera que nadie necesite programar. Ahora todo el mundo en el planeta es un programador. Ese es el verdadero milagro de la inteligencia artificial.”
La verdad es que, gracias a la IA, cualquiera puede convertirse en programador. Con herramientas de IA generativa como Codex de OpenAI o GitHub Copilot, incluso personas sin formación técnica pueden generar un código funcional simplemente formulando la pregunta correcta o, como veremos, elaborando el prompt adecuado.
Al mismo tiempo, según el mismo Future of Jobs Report 2025, se estima que el 39% de las habilidades actuales de la fuerza laboral serán transformadas o quedarán obsoletas en los próximos cinco años. Y el ejemplo no se limita a los programadores: hoy en día, la IA permite que cualquiera pueda ser traductor, redactor, cineasta, médico, diseñador, y la lista continúa. Las posibilidades son prácticamente infinitas.
Si trabajas en alguno de estos campos, es posible que esta afirmación te resulte incómoda, pero probablemente sea porque aún te aferras a las definiciones tradicionales de tu empleo. Pero es cierto: si entendemos el rol de un programador únicamente como el acto de escribir líneas de código, entonces sí, cualquiera puede ser programador en la actualidad. La habilidad de escribir código ya no es exclusiva a un grupo de especialistas; su acceso ha sido democratizado gracias a las herramientas de IA generativa.
Por lo tanto, la verdadera ventaja competitiva radica en nuestra capacidad para formular mejores prompts a la IA, para obtener mejores respuestas y acceder mejor al conocimiento. Jane Fraser, CEO de Citi, resaltó la creciente importancia de esta habilidad durante una entrevista con Fortune, afirmando que «en el mundo de la IA, el acceso a la información se ha convertido en una commodity, y, como resultado, el verdadero diferenciador radica en la capacidad de elaborar buenos prompts”.
Pero, ¿qué es un prompt?
En el ámbito de la IA, el término prompting hace referencia al proceso de proporcionar un input —una pregunta o un comando— con el fin de guiar la respuesta de un modelo de IA hacia una dirección específica.
El estudio más exhaustivo al respecto, The Prompt Report, realizado por expertos de la Universidad de Maryland, OpenAI, Stanford, Microsoft, Princeton y otras instituciones, revisó 1,565 documentos relevantes y presentó una lista curada de 58 técnicas de prompting basadas en texto. Uno de los hallazgos clave del estudio es que la forma en que estructuras y formulas tus prompts puede ser tan importante como la pregunta que estás planteando.
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