Cómo los youtubers virtuales de IA están redefiniendo la economía de los creadores
«Estoy en la universidad y tengo mucho tiempo libre dada mi carrera. Me apasiona la historia y me gustan los vtubers, así que quería intentar crear un canal de vtubing en YouTube. Los únicos problemas son que no tengo absolutamente ningún talento ni conocimientos de arte, programación o edición». Así comienza un post en Reddit, uno de tantos, en el que un joven usuario pide consejo sobre cómo iniciarse en el vtubing. Pero, ¿que significa eso?
¿Qué es un vtuber?
Un vtuber (de youtuber virtual) es, en esencia, quien crea un personaje virtual que se convierta en protagonista de contenidos de video, desde vivos en Minecraft hasta irreverentes comentarios en tiempo real. Y la pregunta subsiguiente es inevitable: ¿por qué hemos pasado del youtuber que «pone la cara» al creador vtuber que mueve los hilos entre bastidores, como un titiritero digital? La respuesta es obvia: tiene que ver con las herramientas de inteligencia artificial.
El fenómeno no es nuevo. En Japón ya es una industria madura, con gigantes como Hololive Production, una agencia especializada en youtubers virtuales que ha lanzado estrellas del calibre de Gawr Gura, un ícono con rasgos manga que en 2021 alcanzó casi 5 millones de seguidores gracias a su estilo irónico. Pero hoy estamos en un ‘después’. Un nuevo capítulo en el que los vtuber pueden ser creados y gestionados casi en su totalidad por algoritmos. Así lo recoge CNBC en un reportaje en el que el protagonista es Bloo un avatar azul que juega Minecraft, chatea con sus seguidores y genera memes. Tiene más de 2.5 millones de suscriptores en YouTube y, solo en 2024, habría recaudado más de un millón de dólares.
Detrás de Bloo está Jordi van den Bussche alias Kwebbelkop, un youtuber holandés con 15 millones de seguidores, que decidió sustituirse a sí mismo por una versión de IA, automatizando casi todo: producción, voz, contenido y comunidad.El fallo en esta ecuación es el ser humano, así que tenemos que eliminarlo de alguna manera», afirmó con una franqueza desarmante. Jordi también lanzó una plataforma de influencers con IA en 2023.
¿El comienzo de una nueva industria?
Si antes se necesitaban conocimientos avanzados de animación, modelado 3D y edición de vídeo para convertirse en vtuber, hoy se está formando un verdadero ecosistema de herramientas, mercados y comunidades para ayudar a los aspirantes a creadores digitales a construirse una identidad virtual, incluso sin experiencia técnica. En los casos más avanzados, como Bloo, está completamente controlado por sistemas de inteligencia artificial: un modelo de lenguaje simula la personalidad, un software de síntesis de voz (como ElevenLabs) crea una voz coherente y herramientas de video con IA generan miniaturas, edición y animaciones. Todo listo.
Al rescate vienen empresas emergentes como Hedra, que desarrolla avatares de IA capaces de generar contenidos de forma autónoma y ha recaudado 32 millones de dólares en una reciente ronda de financiamiento. Herramientas como TubeChef.AI permiten crear videos completos con guiones automatizados, imágenes, audio y edición, por menos de 20 dólares al mes. Programas gratuitos como VTube Studio, Animaze o Luppet permiten animar un modelo 2D o 3D en tiempo real, incluso con un simple smartphone. Y luego herramientas de IA para síntesis de voz como Speechify o ElevenLabs, generación automática de guiones, traducción simultánea en vivo e incluso moderación automática de chats.
No es casualidad que plataformas como YouTube y Twitch hayan potenciado sus herramientas para creadores virtuales, olfateando la oportunidad de una nueva forma de entretenimiento, escalable, constante, global. El resultado son marcas, personajes e identidades narrativas completamente artificiales, pero capaces de atraer patrocinio y monetización. Para los creadores es ideal: un rostro animado que trabaja 24 horas al día, 7 días a la semana, siempre bajo control, no sujeto al agotamiento de un creador normal.
¿Sigue siendo humana la creatividad?
Lo más sorprendente no es la tecnología en sí que ahora permite a cualquiera crear contenidos hiperrealistas, sino la respuesta del público. Millones de personas siguen a estos avatares como si fueran celebridades reales. Como resultado, quienes trabajan hoy en los medios, la comunicación o el entretenimiento se enfrentan a un escenario ambiguo. Por un lado, las herramientas de IA permiten multiplicar la productividad y escalar los contenidos como nunca antes. Por otro, cuestionan la propia figura del autor: ¿sigue siendo necesario «ser» alguien, o basta con programar algo?
Volviendo al creador de Bloo, su objetivo es claro: externalizar toda la personalidad de su youtuber virtual, sus interacciones y todo el proceso de creación de contenidos a la inteligencia artificial, pero esto aún no es posible. Van den Bussche ya ha probado videos totalmente generados por IA en el canal de Bloo, pero los resultados aún no son prometedores porque la IA carece todavía de la intuición y los instintos creativos de un ser humano. Pero falta poco, como señala: «Cuando la IA pueda hacerlo mejor, más rápido o más barato que los humanos, entonces empezaremos a utilizarla permanentemente».
Artículo originalmente publicado en WIRED Italia. Adaptado por Mauricio Serfatty Godoy.
Share this content:
Publicar comentario