Así es Muse, la nueva IA de Microsoft capaz de generar escenarios de gameplay y preservar videojuegos clásicos

Microsoft ha presentado Muse, un nuevo sistema de inteligencia artificial (IA) capaz de generar gráficos y acciones de controlador para videojuegos. Este desarrollo es calificado como el primer modelo de acción humana y mundial (WHAM, por sus siglas en inglés) y pretende convertirse en una herramienta de asistencia para los creativos del mundo gamer.

El producto es resultado de una colaboración entre Microsoft Research y Ninja Theory, uno de los estudios first party de Xbox. En términos generales, Muse puede predecir imágenes, simular entradas y producir secuencias de juego con base en la física y funcionamiento de juegos preexistentes. Los ingenieros señalan, en un artículo publicado en la revista Nature, que este sistema integra una serie de modelos espacio-temporales que le permiten comprender la dinámica de los videojuegos actuales. Esta capacidad surge de una técnica de entrenamiento basada en datos obtenidos de más de 500,000 sesiones humanas de juego.

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El equipo de Microsoft recopiló más de siete años de partidas continuas y anónimas de Bleeding Edge, un título multijugador en 3D desarrollado por Ninja Theory. La colección abarca los siete mapas del juego y acumula más de 100,000 millones de imágenes de partidas, emparejadas con las correspondientes acciones de control. Como resultado, se creó el «7 Maps dataset«, una base de información utilizada para entrenar la versión más extensa del WHAM.

Esta metodología ha permitido a Muse aprender directamente de las partidas, en lugar de seguir reglas predefinidas como otros modelos de IA. De tal forma, puede generar imágenes de juego realistas y acciones de control precisas sin conocimientos preestablecidos. El sistema opera con 1,600 millones de parámetros y una longitud de contexto de un segundo. Cada fotograma se codifica en 540 tokens con una resolución de 300×180 píxeles.

El rendimiento de Muse se evaluó con base en tres aspectos: consistencia, diversidad y persistencia. “La consistencia se refiere a la capacidad del modelo para generar secuencias que respeten la dinámica del juego. La diversidad mide su habilidad para crear variantes a partir de la misma indicación inicial, reflejando distintas formas en que el juego podría evolucionar. La persistencia evalúa su capacidad para incorporar y mantener modificaciones del usuario en las secuencias generadas, como un personaje que se copia y pega en una imagen del juego”, explica Microsoft.