Jianwei Xun, el filósofo que nunca existió o cómo un libro de IA predijo su propia farsa

Jianwei Xun, el filósofo que nunca existió o cómo un libro de IA predijo su propia farsa


Si buscas a Jianwei Xun en Amazon, aparecerá como autor de ‘Hipnocracia: Trump, Musk y la nueva arquitectura de la realidad‘. “Un libro crucial para comprender cómo el control se ejerce actualmente no reprimiendo la verdad sino multiplicando las narrativas, haciendo que cualquier punto fijo se vuelva imposible», dice la descripción del ensayo filosófico. Hasta hace poco, era el filósofo revelación de la era digital. El problema es que Jianwei Xun nunca existió. Se trata del primer ‘pensador fantasma’ creado con inteligencia artificial.

Sabina Minardi, redactora jefe de L’Espresso, reveló la fascinante operación cultural. Intrigada por la misteriosa figura de Jianwei Xun —cuyo libro Hipnocracia circulaba como obra de un prestigioso filósofo de Hong Kong— intentó contactarle sin éxito. “Intentó por todos los medios ponerse en contacto con él, descubriendo que, a pesar de la biografía en Wikipedia y las numerosas citas de estudios hechos en el pasado, el autodenominado filósofo de Hong Kong fue inventado por un editor italiano», según se lee en L’Espresso. Xun era el invento de Andrea Colamedici, quien aparece acreditado como traductor pero actúa como coautor del libro junto a dos plataformas de inteligencia artificial: Claude AI, de Anthropic, y ChatGPT, de Open AI, en una operación impecable donde la IA fue cómplice clave.

WIRED conversó con Andrea Colamedici (Roma, 1987), el ensayista italiano detrás del juego intelectual. Colamedici es un divulgador de la filosofía de la IA; enseña Prompt Thinking en el Instituto Europeo de Diseño de Roma (IED), también es el fundador de Tlon —editorial, espacio cultural multidisciplinar, librería-teatro y punto de venta en la Galería Nacional de Arte Moderno de Roma—. “Sí, usé inteligencia artificial para generar el libro, pero no de manera convencional”, aclara Andrea Colamedici a WIRED. “Desarrollé un método que enseño en el IED, el Instituto Europeo de Diseño, basado en crear contrastes: una forma de pensar y usar la máquina de manera antagónica. No le pedí a la máquina que escribiera por mí, sino que generé conceptos y luego usé GPT y Claude para contrastarlos, para que me ofrecieran perspectivas sobre lo que yo había escrito. Eso es lo importante: entender, primero, que esto no es un engaño. No quise crear un ‘momento revelación’, ni que alguien pensara ‘¡me estafaron!’. Es un experimento filosófico, una performance, y mi verdadero objetivo era generar conciencia”.

La portada en español de ‘Hipnocracia: Trump, Musk y la nueva arquitectura de la realidad’-

Esta performance artística es una demostración de cómo se construye la verdad en la era de la IA. A su vez, plantea una simulación reveladora del modo en que los sistemas de IA pueden convertirse en coautores del patrimonio cultural. Hipnocracia se postula como un ensayo visionario que desentraña la frontera entre realidad y manipulación en la era digital. Con una tesis inquietante: el capitalismo ya no necesita fábricas cuando puede poseer mentes. “Todo lo escrito en el libro es mío. La inteligencia artificial es una herramienta que debemos aprender a usar, porque si la empleamos mal —y ‘mal’ incluye usarla como un oráculo, preguntándole ‘dime la respuesta del mundo, explícame por qué existo’—, perdemos nuestra capacidad de pensar. Nos volvemos estúpidos”, sostiene Andrea Colamedici, quien imparte clases de pensamiento prompt en el Instituto Europeo de Diseño y lidera un proyecto de investigación sobre Inteligencia Artificial y Sistemas de Pensamiento en la Universidad de Foggia, en Italia.

El libro expone cómo las tecnologías emergentes redefinen el poder a través del control perceptivo. “En la era de la posverdad y la inteligencia artificial, el poder ya no opera mediante la represión, sino mediante la manipulación de la percepción de la realidad. En este revolucionario ensayo, Jianwei Xun analiza el surgimiento de una nueva forma de control social: la hipnocracia, un régimen que no censura ni reprime, sino que induce un trance funcional permanente mediante la modulación algorítmica de la conciencia colectiva”, anuncia Amazon en la descripción del libro. “Desde las figuras emblemáticas de Trump, Musk y otros dirigentes mundiales, hasta las arquitecturas de atención de las plataformas digitales, Xun desvela los mecanismos mediante los cuales el poder moldea nuestra percepción de la realidad. Un análisis lúcido e inquietante que va más allá de las críticas tradicionales a la sociedad digital para revelar cómo la propia realidad se ha convertido en un campo de batalla político”.

Andrea Colamedici sostiene que la IA es peligrosa en lo económico, político, ético, sociológico e incluso ambiental. “Pero lo que más me importa —sin restar importancia a lo anterior— es la perspectiva ontológica: cómo afectará a nuestra capacidad de pensar. Este proyecto no va contra quienes no entienden que vivimos en la era de la IA; busca alfabetizar, generar conocimiento. Cuando escribí que ‘es completamente falso’, era para sostener el discurso intelectual. Porque para eso, debemos debatir sobre IA. Si no, solo haremos discursos ignorantes, tecnofóbicos o tecnoentusiastas. Necesitamos un tercer camino: entender qué estamos usando”, dice Colamedici. “Nam June Paik, un gran artista de los 90, dijo: ‘Uso la tecnología para odiarla mejor’. Y eso es lo que debemos hacer: comprenderla, porque si no, ella nos usará a nosotros. La IA será el instrumento con el que las grandes tecnológicas no solo nos controlen, sino que nos manipulen. Hay que aprender a usar estas herramientas correctamente; de lo contrario, tendremos un problema grave”, explica

El análisis de Xun es implacable: Trump y Musk representan el tándem perfecto del capitalismo de ficción. Mientras el primero convierte la política en reality show (destruyendo el pacto entre palabras y realidad), el segundo vende futuros especulativos como si fueran productos terminados. Esta simbiosis —advierte el texto— crea un nuevo tipo de sujeto: adicto a la polémica estéril y a la promesa diferida, incapaz de distinguir entre espectáculo y sustancia.

La teoría ha ganado relevancia en círculos intelectuales y medios especializados. Un ejemplo destacado es Cecilia Danesi, investigadora del Instituto de Estudios Europeos y Derechos Humanos de la Universidad Pontificia de Salamanca, quien analizó en profundidad los postulados de Hipnocracia durante una presentación en Cannes. En la mesa llamada ‘Metamorfosis de la democracia, cómo la inteligencia artificial quiebra la gobernanza digital y redefine nuestra política desgranó cómo el libro deconstruye la “nueva arquitectura de la realidad” encarnada por figuras como Trump y Musk.

Desde su lanzamiento el 15 de enero, ‘Hipnocracia’ ha demostrado ser un fenómeno editorial innegable: con tres reimpresiones en apenas dos meses, se mantuvo entre los 20 ensayos más vendidos y generó un torrente de reseñas y citas en medios internacionales.

El caso de Jianwei Xun, un autor no era un filósofo real sino una creación colaborativa entre un ensayista humano y plataformas de IA, añade una capa de ironía al propio tema del libro: la manipulación de la percepción en la era digital. El libro argumenta que el control social ya no se ejerce mediante la censura clásica, sino a través de la saturación de narrativas y la modulación algorítmica de la atención. Que el propio Jianwei Xun sea un producto de IA refuerza su tesis: en la era de la posverdad, la autoría y la autenticidad se diluyen. En la era de los deepfakes y los contenidos generados por IA, esto no es una travesura inocente: es un desafío directo a la confianza que sostiene el discurso intelectual.

¿Importa si un texto profundo lo escribe un humano o una máquina? ¿El valor de una idea depende de su origen? Frente a esta «dictadura de la percepción», el libro propone tácticas como la “autonomía perceptiva”, más allá del fact-checking, y la “resistencia invisible”, saboteando los algoritmos desde dentro.



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