El Mago de Oz vuelve a la pantalla grande con IA: Un viaje inmersivo en el Sphere de Las Vegas
Google Cloud y Google DeepMind están utilizando los modelos Gemini, Veo 2 e Imagen 3 para mejorar la resolución de la película El Mago de Oz, ampliar los fondos y así llenar la pantalla, además de recrear digitalmente personajes existentes que, de otro modo, no aparecerían en la misma escena. Hasta ahora, se han procesado aproximadamente 1.2 petabytes de datos para este proyecto.
“Nuestros modelos estaban en distintas fases de desarrollo, y aquí la colaboración con DeepMind fue clave. Partimos de solo 120,000 fotogramas —todo el material original—, y para algunos personajes, apenas teníamos unas pocas escenas de referencia. Era insuficiente para entrenar IA convencional. Inventamos nuevas arquitecturas de datos y técnicas de enriquecimiento. Fue un proceso iterativo: resolvíamos un problema y surgía otro. A veces, descubríamos que investigadores de Google ya trabajaban en soluciones paralelas, así que aceleramos esas líneas de estudio”, explicó el equipo a cargo a WIRED. “Pero esto no es solo tecnología. La IA es una herramienta, no un reemplazo creativo. Sin esa sinergia, el resultado carecería de alma. ¿Lo hemos logrado? Casi. Aún hay detalles por pulir, pero cada avance nos acerca a algo nunca visto. Y eso —esa mezcla de arte, ingenio y perseverancia— es lo que hace este proyecto único”.
El reto tenía tres frentes. Convertir granos de celuloide en imágenes nítidas para una pantalla que exige 40 veces más píxeles que un cine convencional; rellenar espacios vacíos en escenas donde los cortes originales dejaban personajes «incompletos». Por ejemplo, en la secuencia del León Cobarde, la IA reconstruyó fondos y movimientos para mantener a Dorothy, el Espantapájaros y el Hombre de Hojalata en cuadro simultáneo. Y, lo más impresionante, generar actuaciones de cero. Usar IA para extrapolar movimientos y gestos de los actores originales.
«No podíamos usar CGI tradicional: habría sido carísimo y antinatural», explica Buzz Hays, veterano de Hollywood y líder en Google Cloud. «Los modelos de IA son innovadores, pero cada mes descubríamos algo imposible… hasta que lo lográbamos», comenta el Dr. Steven Hickson, investigador de Google DeepMind.
Los archivos secretos de Oz: Cuando el pasado alimenta a la IA
Un hallazgo clave fue el material de archivo: guiones de rodaje, fotos fijas, diseños de vestuario y hasta planos de cámara. Estos datos, introducidos en modelos como Veo y Gemini mediante fine-tuning, permitieron entrenar a la IA en el estilo visual y técnico de 1939. «Así, las pecas de Dorothy o el movimiento de Toto se integran sin perder autenticidad», detalla Hays. Hasta la profundidad de campo de las lentes originales se replicó para mantener la perspectiva dramática.
Jane Rosenthal, productora nominada al Oscar, destaca la ética del proyecto: «Warner Bros. supervisó cada cambio. No queríamos alterar la magia, solo expandirla».
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