Freddy Vega, CEO de Platzi: “Cuando se diga que la IA superó a la capacidad humana, hay que preguntarse ‘¿Y qué?’”
Esta no es otra nota alarmista. El mundo laboral está cambiando, es un hecho, pero difícilmente será como aventuran titulares y cabeceras de prensa todos los días, a cada hora. En realidad es complicado hacer hipótesis extremas sobre algo que apenas comienza. Basta con virar al pasado, al próximo, para pensar el futuro. Si se mira bien, por ejemplo, Internet, como lo conocemos, no tiene tanto entre nosotros; los smartphones son artilugios relativamente nuevos que no han dejado de mejorar desde su aparición. Y no por ello las posiciones de trabajo vinieron a menos, al contrario: aparecieron nuevas; evolucionaron otras. Parece que aquello se olvida con la llegada de la inteligencia artificial (IA), a la que han presentado casi como la panacea del siglo, la nueva meca de producción.
“Tenemos que ser conscientes del momento que estamos viviendo. Son grandes cambios estructurales a nivel económico, tecnológico y social, a ritmos que no recuerdo que la humanidad haya vivido”, expresa tajante Freddy Vega, fundador y CEO de Platzi, la plataforma de educación tecnológica más grande de América Latina. Vega ha sido reconocido como uno de los jóvenes innovadores más destacados por la MIT Technology Review en 2020, y fue nombrado uno de los latinos más influyentes en la industria tecnológica por CNET. Además ganó el premio The One Young World Entrepreneur 2022. Hoy platica con WIRED en Español acerca de la IA, la educación y el mercado laboral, temas que han mantenido a muchos al filo de la butaca en este gran escenario que algunos llaman futuro.
De acuerdo con un estudio reciente del Foro Económico Mundial (FEM), el trabajo se verá impactado por las nuevas tecnologías, la automatización y las políticas de sustentabilidad. Eso es cierto. Pero el reporte menciona que, aunque algunas posiciones podrán automatizarse en el mundo de la IA, en paralelo se crearán nuevos campos. De hecho ya se han inaugurado algunas disciplinas que tienen el objetivo de comandar a esa tecnología de forma profesional. El FEM también ha señalado las habilidades que serán necesarias para estos contextos que, aun en ciernes, ya es posible observar. “La gente cree que lo que va a pasar es una masiva cantidad de desempleo y entonces nos vamos a quedar en la pobreza o algo por el estilo, pero históricamente las herramientas de automatización han sido un multiplicador de la capacidad humana”, asegura Freddy.
Prueba de ello, cuenta Vega, es que desde la revolución industrial y hasta el día de hoy, el desempleo solo se ha reducido y la calidad de vida solo ha aumentado. No ha pasado que una tecnología particular haya generado un hueco de desempleo o la creación de miserias.
“Yo soy muy positivo y muy optimista y lo que veo es que la humanidad nunca se queda quieta, y cuando tiene un problema impresionante y masivo, lo soluciona. Y creo yo que la solución a esto va a ser un cambio cultural, tanto del lado del gobierno, como de escuelas y empresas”. Platzi, la empresa que dirige, es la plataforma de educación profesional más grande del mundo de habla hispana y una de las comunidades en línea más importantes especializadas en tecnología y habilidades digitales en Latinoamérica. Se encuentra en la lista de las mejores empresas EdTech del mundo mencionadas en la revista TIME. La empresa ha servido a más de cinco millones de estudiantes de más de 85 países y trabaja con más de 3,500 empresas en la capacitación y mejora de habilidades de su fuerza laboral.
Freddy Vega convive cara a cara con este nuevo “problema”, la digitalización, los alcances de la IA en el mundo académico y laboral. Con más de una década al frente de la compañía, inmerso en los avances que no solo promociona sino también adapta e incorpora a su plataforma, se ha convertido en una voz autorizada para orientar y encauzar dicha conversación de una forma objetiva y bien argumentada. Aunque él mismo admite que “estamos en el punto donde es imposible predecir lo que va a pasar”, también sostiene la idea de que la tecnología tiene la particularidad de que cuando llega es imparable. “Eso es lo que pasó, por ejemplo, con los teléfonos móviles, y no importa el rechazo cultural que haya. Cuando la mejora es tan alta, es imposible detenerla”.
Hoy tenemos la creación de una super inteligencia, diferente a la forma en la que los humanos pensamos, pero capaz de procesar y sintetizar todo el conocimiento y la cultura humana. La IA es una fuerza que va a reorganizar, reestructurar y reformar todos los roles y todos los empleos, “y hay que rendirse a la resistencia porque es indudable lo que la IA será capaz de hacer; el poder que tiene y los cambios que vienen. Y también es indudable cómo está haciendo que nuevas empresas crezcan”, apostilla Vega.
Educación y redes sociales
Para algunos el panorama es visto como un reto. Cambiar el paradigma de la educación tradicional es lo primero. No es fácil, pero en el nuevo entorno la actualización constante será la base para seguir en activo. “Tenemos que estar renovando nuestro conocimiento todo el tiempo. Esta es la condición más importante del presente. En este momento el contrato social dicta que tú estudias una vez y luego te puedes actualizar, y que ello será tu vida e identidad, y ese será tu trabajo y lo que serás. Pero esto ya no es verdad. Entenderlo bien va a ser un proceso doloroso e inevitable”, explica Vega.
El problema es que por medio siglo, toda la humanidad, a lo largo de cinco generaciones o más, se convenció de que mediante un esfuerzo gigante de cinco años, es decir, la realización de una carrera universitaria, la vida sería fácil: ya no habría vuelta a las aulas. “Y ahora es al revés: hoy tengo que hacer un esfuerzo que no es gigante, pero sí constante, para reconstruir la estructura de mi cerebro, porque las cosas que antes dábamos por verdad ya no lo son”, añade el también ganador de la Latin America Education Medal 2024, la medalla que otorga T4 Education y HP Inc a los líderes que hayan demostrado impacto, liderazgo y vocación en el campo educativo.
De acuerdo con Vega, uno de los problemas en la educación es que se están construyendo drogas digitales extremadamente adictivas con la capacidad de destruir el enfoque. La adicción al formato corto de video, por ejemplo, principalmente representado por TikTok, pero también presente en Instagram y en YouTube Shorts, está haciendo muy difícil que la gente se concentre. “Como es una adicción, va a pasar lo que pasa con todas las adicciones: la gente va a sentir culpa, pero no va a saber cómo salirse de esta dependencia. Solamente les generará más dolor. Luego vamos a tener que crear centros de rehabilitación contra el TikTok. Y esto es similar a otras adicciones, no es generacional. Uno ve a personas de 75 años adictos a TikTok, a adultos de 40 en las mismas. Uno ve a todo el mundo, en todas las edades, en todos los géneros, en todas las clases sociales, adictos a TikTok”.
La preocupación más grande de Freddy es que de ese problema nos vamos a dar cuenta muy tarde, y eso va a hacer que mucha gente sufra una reacción típica que la gente adicta tiene. “Habrá quien diga ‘Yo aprendo así’, o ‘a mí me sirve aprender de esa manera, porque la otra forma es muy aburrida’, etcétera. Pero en esencia, aprender siempre es aplicar lo aprendido. Si no se aplica lo aprendido uno no aprende, y eso no es posible en un video corto de 30 segundos que se te va a olvidar cuando veas el próximo video corto de 30 segundos”, afirma.
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